Wednesday, May 2, 2012

Ensayo Libre: Un Reunión Informal con "Adán":



            Hola. Tome un asiento. Está cómodo? Bueno. Yo sé que no me puede ver, pero por favor, abra tu mente y escúcheme. Prometo que todo quedará claro pronto, y me verá como lo que soy, y lo que soy capaz de hacer. Ahora, permítame presentarme.
            Mi nombre es Adán. Pues, es uno de los nombres por los que me conocen. Me llaman múltiples nombres diversos en países diferentes de todo el mundo. Adán es uno de mis nombres más comunes en los Estados Unidos, junto con Molly. En México me llaman Tacha, en España, me conocen como Sol, Delfín, Pajarito, o Tulipán, entre otros apodos (Drogopedia). Yo se que todos estos nombres no reflejan un género, es que soy neutral, sin género. Pero usted puede llamarme Adán. Regresaré a la historia de cómo recibí este nombre en un momentito.
            Como podría haber adivinado, viajo mucho. Pero también estoy en todas partes a la vez. Entonces el modo en que me identifican depende de la lengua y la región del país en que estoy. Eso dicho, hay ciertas personas, de todo el mundo, que me identifican como si fuera su dios. Me adoran. Siempre me contemplan y cuando me obtienen, celebramos juntos. Pero la verdad es que ellos están perdidos. No soy deidad ni hilandero del destino, aunque tengo un gran poder de cambiar la vida de la gente para siempre—para bien o para mal.
Fui concebido gracias a la curiosidad, creatividad, e inteligencia humana. Desde entonces, perdí la cuenta de cuántas vidas he tomado, y también de cuántas otras he mejorado. He encarcelado y liberado muchas personas—en múltiples sentidos. Por un lado, ha habido un esfuerzo humano para prohibirme, para mantenerme alejado de la gente. Pero también ha habido un esfuerzo para introducir mi potencial a todo el mundo, y mucha gente ha recorrido un largo camino para encontrarme, obtenerme, y conocerme. Supongo que pudiera decir que soy un poco controversial. Jajaja.
¿Está bien confundido ya? ¿O ha averiguado qué soy yo? Pues, para ahorrar el tiempo y no perder su atención, permítame ser más conciso. No soy humano. No soy vivo, aunque soy inmortal. Yo soy el éxtasis, lo que los científicos llaman el MDMA, lo que la gente llama la píldora de amor y asocia con los jóvenes en las discotecas. No revelé mi identidad tan claramente al principio, para que me diera una oportunidad y no me juzgara sin primero conocerme. Ahora, voy a compartir con usted unos datos de mi historia. Incluiré unas anécdotas significativas para que dar a usted un mejor sentido de mi carácter esencial. Es importante que entienda que no soy todo bueno ni todo malo. El hecho es que yo pudiera contar un millón de historias sobre los actos que he hecho, o por lo menos lo que he facilitado. Pero mejor voy a escoger unas dos historias evocadores—que persisten en mi mente—que simbolizan mi lado oscuro y también mi luz, y representan todo lo que soy capaz de hacer.
Pero empecemos por el principio. Fui concebido en el año 1912. Fue más o menos accidental, en que era un químico intermedio en la síntesis de un agente de coagulación, y fui reconocido por la compañía farmacéutica alemána, Merck. No me prestaron mucha atención al principio. Durante la Segunda Guerra Mundial, el ejército estadounidense me incluían en unos experimentos que estaban haciendo sobre unas drogas psicoactivas con animales y pacientes psiquiátricos. Pero aparte de eso, era casi olvidado, es decir, hasta  el año 1965, cuando Alexander Shulgin, un químico de Dow Químicos, empeció a sintetizarme. Unos años después, él y yo nos conocimos formalmente—si usted sabe a lo que me refiero—y me presentó a sus amigos. Ellos me veían como una ventana a sus propias interioridades, y juntos, hacíamos viajes psicológicos y espirituales. Uno de sus amigos, el psicólogo Leo Zeff, es el hombre que me dio el nombre Adán, por el hecho que sentía que yo elimino los mecanismos de defensa egoístas e induzco en el usuario un estado primordial de inocencia (J.C.T.)
Para abreviar una larga historia, durante los años setenta y ochenta, me hice cada vez más popular, aún gané el reconocimiento de unos líderes espirituales. Rabinos, monjes, sacerdotes y gurús me dieron crédito por ayudarles a conectarse con Dios y el universo, y obtener la iluminación. El sacerdote católico Michael Clegg dijo que yo cumplía sus deseos de saber los pensamientos de Dios, y él me dio un nuevo nombre: “éxtasis.” En realidad lo que yo cumplí para Clegg era su deseo de ser rico—me vendía en clubes. Yo podía ser comprado con una tarjeta de crédito, y Clegg se hizo millonario. En el año 1985, el programa de televisión americano The Donahue Show reconoció los beneficios de mi asistencia en psicoterapia, pero también anotó mi empleo creciente para actividades recreacionales. Poco después, la Agencia estadounidense de Lucha Contra las Drogas (DEA) estableció una prohibición de tener relaciones conmigo, por último resultó en mi clasificación como una droga de inventario I (J.C.T.)
Obviamente la historia no termina aquí, pero en lugar de detallar todo lo que pasó desde entonces: la propaganda contra mi, la lucha por el grupo MAPS (la Asociación Multidisciplinario de  Estudios Psicodélicos) por el levantamiento de mi prohibición, y el próspero mercado negro donde ahora vivo yo, compartiré con usted lo que he hecho—para que pueda conocerme en un nivel más personal. ¿Desea escuchar primero del daño o la bendición que he causado? Es mejor empezar con lo malo para que podamos terminar de buen humor.
Entonces, me gustaría contarle la historia de Lucia Mancini, una joven italiana de 18 años. Lucia era de una buena familia, tenía una hermanita y un hermano gemelo, y era muy apegada a su madre, Sofia. Era buena estudiante—acababa de graduarse de la escuela preparatoria como la mejor de su clase. Era el verano de 1986, y Lucia fue con sus amigas a Ibiza para las vacaciones. Sus padres habían pagado por el viaje como un regalo de graduación. Su gemelo, Lorenzo, fue con ellos para visitar a un amigo. La primera noche allí, Lucia y todas sus amigas fueron a un club y Lorenzo fue a los bares con su amigo. Lucia se divirtió por dos horas en el club antes que nos conociéramos. Ella estaba bebiendo, bailando, y disfrutando de toda la atención que le daban los hombres—era muy bonita. Luego, me vio. Ahora bien, vio a Emilio, el muchacho con quien estaba yo. Emilio era un chico malo, y no me pregunte cómo, pero eso atraía a las mujeres. Su sonrisa seductiva fue suficiente para conquistar a Lucia.
Minutos después, Lucia consciente y voluntariamente aceptó una bebida que me contenía, y yo entré en la mente de una joven que nunca había probado ninguna droga antes. El problema era que Emilio estaba tan intoxicado ya, y añadió a la bebida una dosis obscenamente alta. Estaba demasiado fuerte para ella, y tras un corto periodo de elación, o debemos decir, éxtasis, Lucia empezó a sentirse mal y débil. Luego vomitó y se volvió incoherente. Emilio trató de darle agua, pero ella no podía retenerla. Las amigas de Lucia no aparecieron de ninguna parte, así que Emilio la trajo a las guardias de seguridad, y se fue rápidamente. Poco antes de la llegada de la ambulancia, Lucia se sumergió en un estado de inconsciencia hipertérmica. En el camino al hospital, ella empezó a tener unas convulsiones violentas. Una vez allí, los doctores lavaron su estómago, y administraron una vía intravenosa para rehidratarla. A pesar de todo, Lucia entró en coma y murió en el hospital tres días después, en los brazos de su hermano Lorenzo.


Aunque es verdad que Lucia es una de muchas personas cuyos vidas he cobrado, estadísticamente, solo he matado a una porción minimísima de la gente que me usa. Además, el alcohol mata a 25 veces más personas que yo cada año—y el tabaco unas 200 veces (Luno). Después de escuchar mi próxima historia, dígame usted si piensa que el alcohol o el tabaco han tenido alguna vez un efecto tan positivo que he tenido yo en la vida de alguien. La próxima historia es sobre Shane y su novia Sue, y recuerde que como la de Lucia, su suerte conmigo representa la de muchas otras.
            Shane fue diagnosticado con el cáncer de células renales en al año 1995, un poco después de que él empezó a salir con Sue. Shane tenía 25 años y Sue tenía 28. Su relación era casual en aquel momento, pero el diagnóstico no ahuyentó a Sue, y ella la permanecía con él mientras él empezó su tratamiento. Su riñón canceroso fue extirpado, pero luego se descubrió que el cáncer ya había extendido a su pulmón. Mientras el amor de Sue y Shane crecía, desafortunadamente el cáncer crecía también. No respondía a la quimioterapia, ni a tantos otros tratamientos—aún algunos experimentales—que probaron los médicos. Shane combatía el cáncer por seis años con Sue a su lado. Realmente estaban enamorados, pero la enfermedad, y eventualmente la realidad de que él iba a morir, creó una tensión en su relación. Vivían constantemente en un estado de temor y estrés. La comunicación era difícil, y no podían discutir el cáncer ni, hasta el final, la muerte. Un amigo sugirió que ellos me emplearan como mediador para fomentar una relación florecida y constructiva (MAPS).
La primera vez que ellos me incluyeron en su conversación fue en el año 1997. Durante la interacción, eliminé la pared que ellos habían construido entre ellos. Se sintieron más cercanos que se habían sentido en mucho tiempo. Se abrazaron y lloraron. Finalmente, tuvieron el coraje para reconocer lo que estaba en sus pensamientos todo el tiempo. Shane explicó que la única razón que él había estado distanciándose de Sue era que no quería romper su corazón. Él no había querido continuar con la relación después del diagnostico, porque sabía que tendría que dejarla atrás. Sue explicó que temía acercársele a él porque sabía que lo perdería. Retuvieron la cercanía que habían logrado esta noche, y con esta nueva perspectiva, estaban capaces de ser más afectuosos diariamente. La segunda sesión que tuve con Sue y Shane, dos años después, fue tan diferente. Toda la noche fue pasada en silencio. Se acostaron bajo las estrellas en silencio, y caminaron, cogido de los manos, en silencio. Las palabras no eran necesarias. Ellos tuvieron una sensación de profunda intimidad. Cada uno sentía que estaba en la mente del otro—que sabían lo que el otro estaba pensando (MAPS).
La tercera, y última sesión conmigo fue poco antes de que Shane murió. Él estaba con una inmenso dolor físico, y casi lisiado por el gran tumor que empujaba contra su columna vertebral, llenando el espacio donde una vez estaba su riñón. Pero esta noche, yo le libré de todo su dolor, sin la ayuda de sus analgésicos. Él pudo caminar, aún bailar, con la espada erguida. Los amantes pasaron la noche hablando y riendo como si no existiera el cáncer. Disfrutaron de las 5-6 horas sin dolor mental ni físico. Por la primera vez en más de un año, estaban capaces de tener intimas relaciones físicas. Shane murió el 2 de octubre, 1999, pero no quebrantó la corazón de Sue. Ella estaba todavía llena de un amor puro. Había aceptado la muerte de su alma gemela porque se sentía satisfecha por la relación espiritual que les ayudé a desarrollar (MAPS).
            Pues, he tomado más de su tiempo que le pedí. Pero supongo que eso es lo que hago a veces: sacar más de la gente que ha consentido darme. Por otro lado, a veces doy a la gente más que espera. Hoy he compartido con usted mis extremos buenos y malos, aunque la naturaleza de mi poder no es completamente blanco ni negro. No hablamos de mis áreas grises, que se encuentran a lo largo del continuum, confía en que usted puede imaginarlas. Usted debe saber que el continuum es más como una curva de campana—la mayoría de las personas que me usan se sitúa en la mitad, donde son objetos de mis beneficios y mis detrimentos, pero no a un extremos alcances. Tampoco hablamos del factor del usuario—mucho depende de cómo me usa—la cantidad y si me combina con otras drogas. Pero ahora, ha llegado el momento de despedirme, y usted decidirá, si nos volveremos a ver algún día. Me voy. 

2 comments:

  1. Si la vida no es para nutrir y crecer la experiencia humana, no sé la importancia. A mí, el problema más grave no es la existencia de las drogas, sino nuestro deseo nacional para la gratificación instantánea en conjunción con la gula. En un estudio reciente a la Universidad de Johns Hopkins, investigadores médicos afirman su hallazgo de la cantidad ideal de la droga psilocibina en mejorar la vida de todos los participantes. (Aquí está el vínculo: http://abcnews.go.com/Health/magic-mushrooms-lead-open-mindedness/story?id=14623870) Como no soy una aficionada de los 'fear mongers', estoy agradecida ver que hay gente con el intento de demostrar los beneficios de químicas en una manera moderada. ¡Gracias por la creatividad que ofreces en este ensayo!

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  2. Este cuento es muy buena e interesante. Desde la primera palabra, me llevó a la historia. Me gusta mucho la estratégia que has usado de no revelar la identidad de Molly o Adán en el comienzo, es más misterioso. Pienso que es buena que incorporaste la historia real de MDMA con la experiencia que Molly ha sentido. También con la historia, incluiste cuentos malos y buenos, como Lucia Mancini. A mí me parece interesante que un tema de este ensayo es probar que hay efectos beneficios de la medicina de MDMA, y la estructura de este ensayo es como una cita con un médico. Hay mucha creatividad y información buena, ¡gracias por hacer este una buena lectura!

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